martes, 5 de febrero de 2013

Hoy os dejamos la entrevista con Nuria Saez y Julián Trullen publicada el 1 de febrero en la revista Espacio Humano


ENTREVISTA CON NURIA SÁEZ Y JULIÁN TRULLÉN,
CODIRECTORES DE LA ESCUELA INCRESCENDO
Y AUTORES DE "YA ERES LÍDER"












Nuestra propuesta está hecha para los valientes, para los que estén hartos de lo mismo. Para todos aquellos que quieran empezar a asumir la responsabilidad de su vida, y quieran convertirse en los protagonistas de su existencia, haciéndose así dueños de su destino".

Acaba de publicarse el libro "Ya eres lider" y llega muy oportuno para recordarnos lo poderosos que somos y que tenemos que poner el acento en recuperar nuestro liderazgo natural, frente a una sociedad que de multiples maneras ha secuestrado nuestra valía personal.
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Este libro te enseñará a preguntarte, escucharte y convertir las respuestas en conductas concretas que desembocarán directamente en una rehabilitacion de nuestro sabio ser y en el redescubrimiento de que, efectivamente "Ya eres lider"
Hemos hablado sobre este singular libro con sus autores, Nuria Sáez y Julián Trullén, socios directores de la Escuela Increscendo, Escuela de Crecimiento, Cambio y Desarrollo
 
En los momentos que estamos viviendo ¿ha cambiado el concepto de líder?
Nosotros creemos en un enfoque del líder como persona que influye en otras para generar un espacio desde dónde es posible alcanzar las metas compartidas. Para nosotros, todos llevamos un líder dentro, porque todos tenemos la capacidad o el poder de influenciar en los demás. Lo que pasa es que durante mucho tiempo se ha mitificado este concepto asociándolo a personajes grandes de la historia como Linconl, Gandhi, etc. Y esta asociación lejos de ser motivadora muchas veces se nos hace grande y nos puede alejar del desarrollo de nuestro liderazgo natural. Nosotros abrimos este concepto de líder y lo acercamos a todas las personas, ya que no hace falta ser un personaje grande de la historia, así de esta manera comenzamos a hablar de liderazgo natural poniendo el énfasis en cómo cada uno de nosotros es capaz de influir en su vida, y en todo aquello que podemos hacer para alcanzar nuestros sueños...
Lo que más está cambiando en el mundo del liderazgo organizacional es el concepto de "espacio que debe de generar un líder". En estos momentos que estamos viviendo no es suficiente crear cualquier espacio, un líder debe de ser capaz de abrir un espacio de compromiso, de confianza y de creación. Y para eso el líder debe de empezar a liderarse desde el mismo!!
 
¿Nos sobran o nos faltan líderes?
Como te decíamos todos llevamos un líder dentro de nosotros, lo que falta es conciencia sobre ese hecho. La mayoría de nuestros aprendizajes nos han llevado a tener dudas sobre nosotros, muchas veces a pensar que "no somos suficientemente buenos", a pensar que "no soy capaz de", a pensar que " la culpa la tiene tal persona", " que mi mujer me tiene que hacer feliz"... y eso impide el poder conectarnos con nuestros recursos que tenemos dentro. Y uno de los grandes tesoros que nos ha aportado nuestra experiencia es el descubrimientos de que todos los recursos básicos están ya dentro de nosotros, y que son muchas veces nuestros aprendizajes y nuestra forma de desenvolvernos en la vida los que nos han llevado a bloquear esos recursos, pero la buena noticia es que nosotros mismos podemos aprender a desbloquearlos.
 
Como autores de "Ya eres Líder" ¿cómo definiríais el libro que acabáis de publicar? ¿en quién habéis pensado al escribir este libro?
YA ERES LIDER! Surge de nuestros años de experiencia, de todo nuestro desarrollo personal y profesional y de nuestro propio camino y evolución. La intención del libro se resume en el título del mismo, YA ERES LIDER!, se trata de recordar a las personas lo que ya son, para que puedan conectar con todos esos recursos internos.
Hay muchos libros que hablan sobre el liderazgo y lo que tiene que hacer un líder, pero la mayoría de las personas que vienen a nuestra Escuela con ganas de conectar con su liderazgo no saben por dónde empezar, se les ha dicho lo que debe o no debe de hacer un líder, pero nadie les ha dicho cómo hacerlo. Y esto es precisamente uno de sus grandes miedos, no saben por dónde, ni cómo empezar, por ello nuestra intención al escribir este libro es acompañar al lector en su cómo lo hago.
 
¿Qué cualidades necesita desarrollar un líder natural en estos momentos?
La primera parte de todo el trabajo de un líder es asentar bien sus raíces para que pueda crecer sano, afianzar estas raíces nos permitirá ver crecer el árbol del liderazgo. Asentar estas raíces es darse cuenta de que las relaciones que generamos a nuestro alrededor están condicionadas por la forma en las que las abordamos y por nuestro estado, y que es este precisamente el que hace que nuestras relaciones sean de una forma o de otra. Si estoy alegre genero un determinado tipo de relaciones y si estoy enfadado genero otras. Además desarrollar el liderazgo natural implica darnos cuenta que estar alegre o estar solo depende de nosotros mismos. Y para ser consciente de esto hace falta dos cualidades: humildad y valentía.
 
¿Cuál sería el primer paso a dar para salir de la zona de seguridad en la que normalmente desarrollamos nuestra vida, y que considerais indispensable para seguir avanzando?
Como siempre el primer paso es reconocer que algo dentro de mí me está generando incomodidad en mi vida, y no echar la culpa de lo que me pasa a lo que hay fuera de mí. Porque esa incomodidad que en principio me puede paralizar o bloquear me está impidiendo fluir con la vida. Normalmente son bloqueos neuromusculares, aprendizajes que nos hacen tener respuestas muy limitadas y cuando las empezamos a observar, podemos explorarlas y trabajarlas, abriéndoles un espacio desde dónde podemos encontrar nuevas respuestas y entrar en un campo de infinitas posibilidades.
 
¿Qué nos impide dar ese paso? ¿Es una creencia, una emoción,..?
Lo que nos impide salir de la zona de comodidad son las ideas que tengo sobre mí, sobre la vida, que son fruto de nuestros aprendizajes. El problema surge cuando creo que esas ideas son la vida, cuando en realidad solo son formas de pensar. Ser capaz de poner en cuarentena nuestras grandes ideas de vida es precisamente lo que nos va a genera nuevas opciones en nuestra vida.
 
¿Cómo pueden identificarse los talentos que ya tenemos y que en ocasiones desaprovechamos?
Responder esta pregunta nos lleva en primer lugar a definir que es talento. De todas los enfoques de talento que existen, a nosotros nos gusta el enfoque en el que se trata de la capacidad para ejercer una cierta ocupación o para desempeñar una actividad en el que el talento puede desarrollarse. Los últimos estudios apuntan a que disponemos de un potencial genético, pero que nuestra interacción con el entorno es lo que hace que ese potencial se convierta en talento. El talento es fruto de la pasión y el disfrute, la dedicación (los expertos hablan de más de 10.000 horas) y el dominio de la técnica adecuada.
 
¿Cómo vivir la adaptación a un modelo del mundo que está en continuo cambio?
Es interesante darse cuenta que no operamos en el mundo, si no que operamos a través de nuestro modelo del mundo. Por ejemplo, la misma circunstancia de abordar la creación de un negocio en tiempos de crisis hace que cada persona lo viva de una forma diferente. Son las diferentes formas de pensar las que sobre las crisis las que hacen que las personas lo vivan de forma diferente. Adaptarnos a un entorno en continuo cambio es crear una dinámica de cuestionamiento sobre lo que pensamos.
 
Si el mapa no es la realidad ¿de que hablamos cuando decimos "realidad"?
Bandler y Grindler nos muestran una aproximación muy interesante al respecto. Percibimos la realidad a través de tres tipos diferentes de filtros. Los primeros tienen que ver con las propias limitaciones de nuestros sistemas de percepción. Nuestras imágenes, lo que vemos se monta con un estrecho margen del total de ondas electromagnéticas, no pudiendo ver ni la parte infraroja ni la ultravioleta. En lo que se refiere al oído no percibimos frecuencias relativamente altas ni bajas . En cuanto al olfato y gusto, tenemos pocos receptores nerviosos . Y qué decir, del tacto, ¿eres capaz de sentir el oxígeno de tu habitación?.
Existen otros filtros relacionados con nuestra experiencia individual, lo que no existe en nuestro sistema no existe para nosotros en la realidad. Recuerdo salir al monte con un amigo que sabe mucho y el observar rastros de animales que yo he sido incapaz de observar porque dentro de mi "no hay experiencia de rastro de animales", con lo que fuera tampoco hay rastro de animales para mi.
Y en tercer lugar, están los aprendizajes propios de nuestra cultura, que nos hacen vivir las cosa de diferentes formas, por ejemplo no se vive la muerte en España igual que en la India.
Por eso cada vez más nos resulta sorprendente escuchar determinadas expresiones categóricas que emiten frases como "esto es así y punto" o "en la vida real, esto es..."
 
En el libro "Ya eres Líder", habláis de vivir en el centro ¿cómo se puede vivir en el centro y librarse de todo cuanto nos descentra?
¿Cómo puede conjugarse el vivir "el aquí y el ahora" como herramienta fundamental del líder natural y la inevitable planificación hacia el futuro?
Debemos de partir de que lo único que existe es el presente, el pasado ni el futuro existen. Una forma clara de verlo es prestando atención a la respiración, ¿puedes respirar hace un minuto? No, y ¿puedes respirar dentro de una hora? Tampoco. Luego solo existe el momento en el que respiramos, el presente. Y eso no quiere decir que no planifiquemos. Por ejemplo ayer tuvimos curso por la mañana y por la tarde teniamos que viajar. En la previsión del tiempo daban temporal de nieve. Planificar el futuro es preguntarse ¿Qué puedo hacer ahora si esta tarde hay temporal? Revisaremos las cadenas, llenaremos el depósito y cargaremos el móvil . Y una vez que lo planificamos nos permitimos dejarnos fluir con lo que venga... conectados con el aquí y ahora y así pudimos impartir el curso con presencia plena y sin pensar en la nieve y en lo que pudiera o pudiese pasar. Se trata de no engancharse al futuro y aceptar lo que venga. La necesidad de control aparece en la medida que no acepto que otras cosas puedan ocurrir y/o porque no tengo la seguridad de que pueda manejarlas. Quiero que lo que ocurra en el futuro esté en el intervalo de lo conocido para no salir de mi zona de comodidad... una trampa!!
 
¿Querríais decir algo especial a los lectores de Espacio Humano?
Que desde la Escuela les invitamos a leer y trabajar con el libro YA ERES LIDER!! Nuestra propuesta está hecha para los valientes, para los que estén hartos de lo mismo. Para todos aquellos que quieran empezar a asumir la responsabilidad de su vida, y quieran convertirse en los protagonistas de su existencia, haciéndose así dueños de su destino.
Gracias Nuria y Julián.
F.G.G.
Revista ESPACIO HUMANO

martes, 29 de enero de 2013

MI EXPERIENCIA EN EL TRANCE CAMP - MI PROPIA DANZA


Hoy os dejamos un artículo escrito por Nuria Sáez sobre su experiencia en el Trance Camp
 De vuelta a Madrid después del trance camp,  las sensaciones son múltiples, quizá perdida o quizá a la vez  que más conectada me siento …  he vuelto a casa de verdad, he transitado por el laberinto de muchos trances para poder volver y no me preocupa el  saber  dónde está  ahora  mi alma, y por dónde vuela mi espíritu,  quizá se quedo atrapada en una ola de Casteldefells o en una tabla de surf, aquellas  que veíamos  dibujados a través de las ventanas del aula, o quizás en este momento me acompaña mi espíritu de forma tan silenciosa que ya no necesito abrazarlo o sentirlo porque la siento de forma  tan plena y me siento tan conectada a la vida  que no quiero, ni soy  capaz de analizar …Por eso ya no necesito abrazar al mundo, porque por fin el mundo está dentro de mí y me acompaña.., y me sostiene…he aprendido a acunarme!!

Y desde este vaciar de los sentidos me atrevo a mostrarme, a escribir, para compartir algo indescriptible , para tratar de poner música a lo acontecido, pero hasta la más bella música podría empañar o atrapar en mi memoria algo que no es posible clasificar, porque al describirlo lo hacemos más pequeño, le damos forma para  convertirlo en algo  tangible… y entonces corremos el peligro de que  deje de ser etéreo…Yo prefiero dejarlo etéreo, liviano, como una nube que me acompañará a lo largo de mi vida, un manto lleno de poesía que me recordará que no estoy solo, que el mundo es así…que no es posible estar solo y que en este vaciar de los sentidos me veo fluir como una bailarina en una pista de hielo, Ahora no sé si caeré con las nuevas piruetas o si he aprendido a sostener lo que la pista me ofrece, quizá la pista ya se tornó infinita y la bailarina se difuminó con la pista, creando las más bellas piruetas  hasta ahora jamás probadas. Y  ya no sé si soy pista, hielo o bailarina lo que si se es que puedo recordar con travesura todas las nuevas piruetas, los nuevos desafíos que he vivido en el curso  estos días, entregándome a la experiencia de ser algo más que esa bella bailarina que un día soñé ser, saliendo de esa soledad individual para entrar en un campo de infinitas posibilidades, que me permite danzar y danzar al ritmo de una música que también soy yo… y fusionarme… y divagar en este vaciar de los sentidos para pasar a ser aire, viento, movimiento, vida ,  dejando a un lado la rigidez … y encontrando un espacio para bailar la danza más singular… MI  PROPIA DANZA
                                         

Nuria Sáez Lahoz

jueves, 17 de enero de 2013

Hoy os dejamos una entrevista de Julán Trullén publicada el 10 de enero de 2013, en la sección Claves de Éxito de CEBEK EMPRENDE

“Es una buena noticia que los ‘expertos del mercado’ duden de tu proyecto.
Si te dicen «estás loco», continúa.”


- No cabe duda de que una de las señas de identidad de Imaginarium es esa pequeña puerta para niños que está siempre al lado de la de adultos. ¿Es quizás una forma de decirle al niño: “Aquí el protagonista eres tú”?  Deberíamos remontarnos a como estaba estructurada la competencia en el año 1990. Desde el punto de vista de la demanda, las personas que se decidían por precio ante todo, eran clientes de los hipermercados, los que querían elegir y tener surtido suficiente compraban en ToyRUS, luego estaban los de El Corte Inglés, con su tarjeta, el servicio, etc. (si lo devolvías el dinero te lo adjudicaban a tu lista de bodas si querías)  y luego estaba la juguetería tradicional, la de toda la vida. Es ese escenario , tan centrado en el negocio, se olvidaron de los niños, el gran protagonista de los juguetes. Y tampoco se estaba dando respuesta clara a unos padres que además de querer regalar juguetes a los niños, también querían que se formaran. Para dar respuesta a esas necesidades es como nace Imaginarium.

- Aunque destaquemos la puerta pequeña, la entrada de la compañía en el sector juguetero fue por la puerta grande (al de dos años ya estaba franquiciando). ¿Cómo prosperó de esa forma en un sector dominado por grandes almacenes y multinacionales?  La verdad es que fue complicado, pues en esos años había una gran estacionalidad de la demanda, en un mes y medio se vendía casi el 90% de todo el volumen de juguetes del año.  En esos años yo recuerdo que las empresas de juguetes pagaban a los hipermercado para estar en las principales cabeceras de las tiendas y salir en los catálogos. Con eso se garantizaban el nº suficiente de unidades vendidas para poder hacer las campañas potentes en TV. Si era como una especie de bucle, yo tengo un gran juguete y quiero vender 150.000 unidades, hago campaña de TV y pago a los hiper para que me pongan en primera línea y así garantizar las ventas. Aun así era una apuesta arriesgada, pues si no se vendían todas las unidades, los hiper te las devolvían, si no lo admitías podías dejar de vender al siguiente año…  Romper con ese bucle implicaba salir del surtido habitual de juguetes, y esa fue una de la claves, Felix Tena es un genio identificando el surtido. Además otro factor clave fue ir a comprar a los países de origen y hacer marca propia, cuestión complicada si solo tienes una o dos tiendas, por eso la dimensión , el volumen de negocio era otro de los factores clave.

- ¿Cuál fue tu papel en este éxito inicial? Recuerdo que en ese momento fuimos 8 socios, todos compañeros de la empresa donde trabajábamos, Publijuego. El papel fundamental fue de Felix Tena, el resto aportábamos ideas y enfoques sobre logística, ubicaciones, surtido.

- ¿Qué elementos innovadores definían al proyecto? ¿La clave fue la pasión o quizás esta orientación a los niños (cliente final) más que a los padres (compradores)?lo que está claro es que sin una gran pasión por dejar una huella en el mundo,  Imaginarium  no existiría hoy. Pero la pasión no es suficiente, debemos de tener una pasión enfocada. Como cada sueño que nos marcamos, debe de existir un equilibrio entre visión y realidad. Y la realidad la podemos crear por supuesto,  poniendo el foco en como vamos a ser diferentes. Era importante reinventarse y dar con un proyecto diferente. Como siempre, es una buena noticia que los “expertos del mercado” duden de tu proyecto. Si te dicen “estás loco”, continúa.

- ¿Es necesario desarrollar la imaginación para emprender con éxito? Desde mi experiencia la imaginación es importante, pero hay que “ponerle patas”. Nosotros ahora trabajamos con equipos de innovación y por supuesto la imaginación es imprescindible, pero no es suficiente, hace falta dar un espacio a su puesta en marcha y otro a la crítica constructiva. En nuestras dinámicas, damos un espacio diferenciado  a estos tres elementos, la imaginación, el hacerlo real y la crítica constructiva sobre el proyecto, no sobre la idea. Normalmente esos tres papeles se entremezclan en el mismo espacio impidiendo el desarrollo del proyecto

- ¿Cómo han sido, en general, tus experiencias trabajando con socios? ¿Y, concretamente, en Imaginarium? ¿A día de hoy valoras más de emprender  en equipo o emprender en solitario? Es interesante esta cuestión. A lo largo de la vida he participado en más de 20 sociedades diferentes, con diferentes tipos de socios (inversores, trabajadores, proveedores, clientes..), con diferentes números de socios (8, 3, 2, 1..) incluso con diferentes entornos de socios (amigos, compañeros de trabajo…) incluso ahora tengo una sociedad con mi mujer.  Mi experiencia me dice que  equipo tiene su sentido cuando las personas que te acompañan aportan capacidades clave para el negocio que estas creando, pero no es lo único, ya que la capacidad por sí sola no es importante si no está en relación con el resto de capacidades, y para relacionarnos bien es necesario compartir una visión de proyecto y unos valores. La visión nos da la dirección del proyecto y los valores nos dan el marco de comportamientos y decisiones. Y las dos partes son necesarias para emprender en equipo.

- Tuviste que abandonar Imaginarium por culpa del fracaso de otra empresa que habías montado en Hong Kong. ¿En qué año sucedió esto? ¿Qué pudo fallar en esta empresa que no lo hizo en Imaginarium? ¿Llegaste a comparar ambos proyectos, desde un punto de vista empresarial?  Esto sucedió en el año 92-93. Imaginarium estaba bien como socio, pero no podíamos vivir 8 persona de una o dos tiendas, los dos primeros años sirvieron para ajustar el concepto. Es necesario pasar la teoría del papel a la práctica, y además para poder expansionar por medios propios o franquicias un negocio se necesita que esté probado. Por eso yo busque mi subsistencia por otro lado y abrí un negocio de trading en Asia. Fue la subida del dólar en la crisis de principio de los 90 y mi forma de  gestionarla   en ese momento,  la que me llevó a tener que cerrar ese negocio, que además arrastró todo lo demás, arruinándome económicamente, pero no personalmente. He podido vivir y observar que uno de los grandes problemas de las ruinas es que la ruina económica la asociamos a la ruina personal, y no tienen nada que ver afortunadamente. Podemos volver a salir.

- A día de hoy,  tendrás otra perspectiva del asunto: ¿Te arrepientes de esa aventura en Hong Kong? Echando la vista atrás, ¿cambiarías algo de lo que hiciste entonces?
Por supuesto, gracias a ese momento de ruina yo aprendí que el dinero no es el fin de la vida, aprendí mucho de mi y de mi potencial para salir adelante desde menos cien. He aprendido que  en la vida no es determinante lo que ocurre, sino como lo vives, y eso depende de mi. He aprendido que lo importante es aprender a manejar la vida, y eso es a lo que nos dedicamos ahora en la Escuela InCrescendo, acompañamos a otras personas en su faceta de líderes, emprendedores, para aprender a manejar su vida. Vamos a vivir un montón de cosas en la vida, la cuestión es cuanto desgaste nos genera.

- Antes de comenzar en Imaginarium, ya habías iniciado algún proyecto. En el 88, para más señas. ¿Podrías contarnos en qué consistía? ¿Qué aprendiste de él?   Si, en el año 88 estaba en cuarto de carrera y junto con otros cuatro compañeros, creamos una Junior Empresa en la facultad de empresariales. Fue mi primera experiencia sobre como poner en marcha los aspectos teóricos que había estudiado en la carrera, y empezar a darme cuenta que otras cosas importantes no las había estudiado, por ejemplo , la importancia de aprender a relacionarse.

- ¿Ha existido siempre un gran proyecto, una gran historia, detrás de cada una de tus aventuras empresariales? Yo soy de los convencidos que las grandes empresas cuentan grandes historias. Y mis proyectos, lo que siempre ha existido es una gran ilusión, lo que diferencia  mis proyectos actuales de los anteriores, es que ahora tienen  una visión en la que también identifico mi pequeña aportación al mundo en el que deseo vivir.

- Nos dicen que en Estados Unidos la media de fracasos de un emprendedor antes de lograr el éxito es de 3,75. ¿Te encuentras en esa media? Es una cifra que en nuestro país asustaría a más de uno…  ¿Es problema de nuestra educación, nuestra cultura, o quizás sería necesario que se pusieran más facilidades a la hora de emprender?  Yo creo que la iniciativa emprendedora se debe de experimentar (y no digo conocer) en la escuela par a desarrollar aspectos que son importante en los emprendedores, como la autonomía, la confianza en uno mismo y la toma de decisiones en entornos complejos. Además creo que el autoempleo y el empresario no están bien vistos en este país lamentablemente. Por supuesto que existe un riesgo cuando creas tu empresa,  creo que todo emprendedor debería de ser consciente que una empresa no se crea, se va creando día a día, y eso implica un esfuerzo de consciencia y de atención extra, y nunca dejas de crear tu empresa, o reinventarse como les gusta decir a algunos.

- Siguiendo en esta línea, hay mucha gente que se queja de las trabas (principalmente financieras y burocráticas) para poner en marcha un negocio… ¿Realmente consideras que las hay, o es un “buscar excusas” de forma insistente para justificar la inactividad?  A mi me parece que es una cuestión de incentivos. Está claro que cuando alguien quiere algo, va a por ello y salta todas las trabas necesarias. Aun así, está claro que hay condiciones que favorecen ese punto. Mucha gente pone la atención  en las trabas burocráticas, pero realmente creo que hay otro tipo de trabas más profundas. Una es la financiera, es difícil acceder a financiación externa si no hipotecas tu casa. Otra es la fiscal. En este país para crear tu puesto de trabajo tienes que pagar. Empiezas pagando autónomos, te vaya bien o mal, pagas impuestos por alta de actividad, te vaya bien o mal, pagas impuestos por crear una sociedad, te vaya bien o mal… Además creo que no hay incentivos reales desde la fiscalidad para generar empresas sólidas desde el inicio.  Por ejemplo, una empresa que acaba de nacer y tiene beneficios, debería poder reinvertir todo el beneficio en su actividad, es el momento, es como un niño, nuestra empresa necesita toda la atención. Por eso creo que debería de dar la exención del impuesto sobre sociedades en los primeros tres o cuatro años.

- En 2008 nace la ‘Escuela InCrescendo’, orientada a Coaching , Liderazgo y Comunicación … ¿Qué te lleva a fundarla? ¿Cómo describes “In Crescendo”? ¿Qué espera un cliente cuando acude a InCrescendo? ¿Qué obtiene? La Escuela InCrescendo surge de mi evolución personal y profesional. Vivir vamos a tener que vivir todo en esta vida. No nos podemos escapar de nosotros mismos ni de la vida. Nuestro propósito es acompañar a las personas que quieran aprender a manejar su vida… sin tanto desgaste.  Aprender a manejar la vida sin desgaste tiene un enorme poder en nuestra forma de relacionarnos, en nuestra forma de liderar e influir sobre las cosas. La Escuela trata de aportar responsabilidad y libertad en las personas. Dejar atrás los miedos.  Desde el año 1993 he estado relacionado con el mundo de la consultoría de expansión de empresas y luego de excelencia en la gestión (EFQM). El siguiente paso es la Excelencia Personal. En InCrescendo ensañamos como las personas pueden unir la excelencia empresarial (buenos resultados en clientes, personas, etc..)  y la excelencia personal (manejar las situaciones de la vida). Nosotros nos preguntamos, ¿como rendimos mas, cuando estamos bien o cuando estamos estresados? Evidentemente, cuanto mejor estamos, mejores resultados tenemos.

- Hacéis hincapié en el concepto “Programación Neurolingüística” (PNL). ¿Podrías explicarlo? ¿Qué aporta esta disciplina a las personas? ¿Qué te ha aportado a ti especializarte en PNL? Para mi la PNL fue un descubrimiento. En mi etapa anterior a InCrescendo yo trabajaba en una consultora especialista en EFQM y que pertenece a un grupo multinacional de formación. Durante un tiempo, estuve de responsable del área de estrategia e innovación. Como buen “metodólogo”,  nuestro objetivo era generar modelos, métodos para poder implantar esos modelos conceptuales en las empresas. Y curiosamente, el mismo método tenía desiguales resultados, no siendo suficientes para el éxito del cambio. Todo proyecto de consultoría genera cambios y no el método no es suficiente. La formación tampoco es suficiente para generar cambios. Hacer un curso de “gestión del tiempo” no garantiza que alguien mejore en este aspecto. Luego algo faltaba, algo del ser humano no estábamos comprendiendo. Y fue la PNL la que me dio la clave. Y ojo, no todos los cursos de PNL son iguales. He tenido la suerte de formarme con los mejores. La PNL que he vivido con John Grindler, Richar Bandler, Allan Santos, R Dilts  me dice que simplemente, es una manera de observar la experiencia humana. Un ser humano desde el principio de su vida va grabando todas las coas que han ido viendo, escuchando o sentido y eso va formando un banco de datos que son los programas.  El sistema de organizar todo eso es la neurología y esa organización se expresa a través de los comportamientos, del lenguaje. De ahí viene la idea de Programación Neurolingüística, solo es una descripción de cómo el ser humano funciona. Básicamente, si pensamos en una manera general, se cree la programación neurolingüística como un conjunto de técnicas que se va a aplicar a alguien que tiene un problema. Eso creo que es una distorsión que se ha creado desde los principios de la PNL. Pero en su esencia la PNL tiene como objetivo el estudio de la experiencia humana, cualquier que sea ella. Porque yo puedo estudiar a alguien que es un excelente vendedor, cómo funciona, cómo piensa esa persona, como puedo estudiar a esa persona y aprender de ella en lugar de tener envidia de ella, a partir de la admiración, la curiosidad, del respeto. Aprender de ella, como le funciona para sacar provecho en ese hacer y aprender con ella. Entonces, la diferencia que veo es que la mayoría de las formaciones te enseñan un conjunto de técnicas, muy a menudo con determinados objetivos. Yo veo la PNL no como técnica sino simplemente como un conjunto de experiencias donde yo voy a aprender a usar mi neurología de una manera que es más adecuada para mí. Si bien es clave en nuestra forma de entender el ser humano,  no solo “bebemos” de la PNL, hemos ido a numerosas fuentes, y siempre que podemos, vamos al origen. Este año hemos estado estudiando en el origen, en Palo Alto,  California.

- En el caso de ‘In Crescendo’, ¿tu formación dio lugar al proyecto, o el proyecto dio lugar a tu formación?  Como te decía anteriormente, un proyecto está vivo. En mi caso, La Escuela InCrescendo es fruto de nuestra evolución profesional y personal y de nuestra inquietud. La Escuela crece en la medida que nosotros crecemos. Mi socia, y mujer, y yo invertimos cada uno alrededor de 300 horas anuales en conocer y experimentar nuevos enfoques. Sabemos que la clave de la Escuela está ahí.  La verdad es que estamos haciendo un esfuerzo importante, casi un 20% de nuestro tiempo lo estamos dedicando a investigar.

- En la nueva realidad socioeconómica que vivimos cada vez son más los/as jóvenes que buscan trabajo en otros países. ¿Qué consejo les darías para que generen valor aquí y no en el extranjero? Ya sabes que como Coach no damos consejos je, je.. Aún así, creo que es importante que los jóvenes salgan fuera de España, aprendan idiomas, conozcan otras culturas, identifiquen otras formas de hacer. En este país hay muchas cosas por hacer. Para mi está en crisis lo antiguo, lo nuevo no está en crisis, hay emprendedores que aportan nuevas formas de hacer y están generando valor en los clientes. Creo que este es un buen país para emprender en ese sentido.

- Se habla cada día más de la necesidad de crear empresas y de la valía de los/as emprendedores/as. Incluso se comenta que puede haber cierta burbuja en torno al concepto “emprendedor”. ¿Es emprender una actividad apta para todos los públicos? ¿Cómo puede saber uno si está capacitado para abrir un negocio? Esto a mi me recuerda a momentos en los que trabajamos con equipos creativos y una persona nos dice.. “ no soy creativo”. Potencialmente cualquier persona puede ser emprendedor, de hecho hay mucha gente autónoma varios millones de personas, que se dedican a múltiples temas. Hay personas que emprenden por necesidad y otros por pasión. Conozco casos hoy en los que una familia que eran transportistas, como ahora ese negocio está complicado, el padre y los hijos se han montado un restaurante en un polígono. Otros en cambio dejan sus trabajos “fijos” para ofrecer algo al mundo diferente, desde su pasión. Me gustaría que la gente reflexionara sobre el concepto de trabajo “fijo”. Para mi y creo que para muchos, el trabajo “fijo” ya no es real, cualquier empresa puede desaparecer en unos años, da igual el tamaño o la actividad. Entonces el emprender ya no es una posible idea, para mi es una gran opción para trabajar. Para que alguien sepa de manera sencilla si está capacitado para abrir el negocio debería de responder a tres bloques de preguntas:

- Bloque sobre el valor añadido: ¿En que se diferencia tu opción de las que existen en el mercado? ¿Dónde está tu valor añadido para el cliente? ¿Cómo te vas a diferenciar? ¿Cómo vas a acceder a tus clientes?

- Bloque sobre la realización del proyecto: ¿Qué factores hacen realizable tu proyecto? ¿Qué otros factores pueden paralizar tu proyecto?  ¿Cómo vas a organizar tu empresa? ¿Cuáles son el grado de dominio de los recursos clave?

- Bloque humano: ¿para qué te metes en este proyecto? ¿Qué granito de arena quieres aportar al mundo? ¿Qué es a lo que temes si sale mal tu proyecto? ¿Con que apoyos cuentas en tu entorno personal? ¿Cómo estás de pasión y perseverancia?

 ¿Está demonizado el empresario en nuestra sociedad? ¿A qué se debe?  Pues me gustaría decir que no… Según el Libro Blanco del Emprendedor, documento  promovido por la Fundación Príncipe de Girona (FPdGi) y elaborado por los expertos de ESADE Business School, hay una parte de la población de este país que tiene mala imagen acerca de los empresarios. De hecho, ser emprendedor solo cuenta con un 48% de índice de popularidad, frente al 73% de Estados Unidos o el 62% de Francia.

- Fracasar para lograr el éxito. ¿Es éste siempre el camino a seguir? Fracasar en si mismo no es una palabra que nosotros manejemos. Nosotros nos basamos en el concepto y ciclo del aprendizaje. Si lo piensas objetivamente, tu pones un proyecto en marcha, y con los recursos que tienes, y la información (y aprendizajes) que manejas tomas unas decisiones en ese momento, y entonces tienes un resultado, que a veces no coincide con el esperado. Eso no es un fracaso, es el mejor resultado que en ese momento has podido dar.  Es el momento de analizar que ha ocurrido, que debes de mejorar, que has hecho bien, y vuelves a incorporar esa nueva información y aprendizajes en tu forma de funcionar, y entonces tienes otro resultado… y así sucesivamente. Cuenta la leyenda que Edison fallo 999 veces antes de dar con la bombilla que funcionaba, entonces el decía que conocía 999 formas de hacer que una bombilla no funcione. Muchas veces no nos damos ni una segunda oportunidad a la hora de crear nuestra empresa. Para mi es clave que de partida contemos con que vamos a fallar en algo, esto es importante a la hora de invertir los recursos. No siempre tenemos un fondo de recursos por si fallamos a la primera.

- Desde el punto de vista de tu experiencia, tanto en proyectos exitosos como fallidos, seguro que tienes mucho que enseñar a emprendedores que tengan aún muchos baches por superar. Si tuvieras la oportunidad de enviar un tweet (140 caracteres) directamente a las mentes de todos los emprendedores/as  del mundo, ¿qué les dirías?  Es tu hora.

- Para terminar, ¿podrías concretarnos algún fracaso que hayas sufrido? ¿Algún error que te haya enseñado más que muchos otros aciertos? Si puedes conseguir, al menos, que un emprendedor evite caer en una trampa que tú ya hayas visitado, sin duda tu respuesta habrá valido la pena.  Si por supuesto, he tenido aprendizajes en múltiples campos. Por ejemplo:

- a nivel de seleccionar socios, selecciónalos en función de sus valores y su aportación real, y no te engañes, tienes que abordarlo desde el expresar en detalle. No lo abordes desde el buen humor solamente, desde ahí solo se abordan las cuestiones generales, no ,os detalles. Nosotros trabajamos mucho con el tema de las emociones, y un contrato hay que revisarlo bajo una pizca de mal humor, nos ayuda a centrarnos y ser críticos.

- a nivel de recursos, es bueno como decía antes, dejar “guardados” una serie de recursos para los posibles ajustes, para poder abordar una segunda o tercera oportunidad, no gastarse todo a la primera.

- ser capaz de escuchar de verdad al cliente, y sus verdaderas expectativas. Hay veces que los clientes dicen que les gusta lo que le planteas pero no compran, hay algo que te has dejado de analizar. Obsérvalos para identificar el verdadero proceso de compra del cliente.

- se realista a la hora de organizar tu proyecto en el sentido de dedicarle tiempo también a hacer que las cosas internamente estén coordinadas.

-  no confundir sueño y utopía. Para mi hay una diferencia en el proceso de pensamiento que diferencia lo que es sueño de utopía. El sueño debe de pasar por tres fases o estados de trabajo. La primera es una fase de sueño, de imaginar sin coartar ni criticar la idea, la segunda es una fase de realización, de preguntarse como hacer realizable el sueño. La tercera es de crítica constructiva sobre la segunda fase, no se critica el sueño.  La utopía no da espacio para las fases dos y tres. Nosotros esto lo trabajamos en nuestros cursos de proyectos creativos, y funciona.

Y para terminar, me gustaría recomendaros el libro que he escrito con mi socia y mujer, “YA eres Líder”, que tendréis en las librerías a partir del 25 de enero. Es un libro guía que nos ayuda a descubrir ese líder que ya lleváis dentro!!

Y por último un deseo, que el 2013 os impulse a crear vuestro sueño!! Merece la pena sin duda!!

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Hoy os dejamos el artículo de Nuria Sáez publicado en la revista "Espacio Humano" de septiembre 2012.


Coaching para CONECTARNOS con la vida: Embajadores de conciencia
    En este artículo desde la Escuela InCrescendo abordamos la importancia del conectarnos con la vida, muchas veces en vacaciones tratamos de desconectarnos de lo que nos preocupa y eso no nos hace evolucionar, lo realmente importante es CONECTARNOS con la experiencia, independientemente de cómo sea,  para aprender a manejar la vida. Introducimos el concepto del coaching como un embajador de conciencia, que desde su ejemplo y presencia inspira a los demás.

     Hemos pasado la mayoría las vacaciones y una de las frases más escuchadas entre las personas que vuelven es “que bien, he desconectado un montón”. Tradicionalmente, cualquier periodo vacacional sirve para “desconectar”. Pero ¿desconectar de qué? Si preguntas, la gente se desconecta del trabajo, de la situación de desempleo, de la crisis, de los problemas cotidianos, del día a día… Normalmente queremos desconectar de aquellas experiencias de la vida que no nos gustan y que nos pueden  generar desgaste.  Además cuando “desconectamos” en vacaciones  buscamos situaciones “fáciles” en las que no solemos  abordar nuevos retos, situaciones que aparentemente no implican desgaste alguno,  y que normalmente no nos hacen evolucionar. La cuestión ahora es, ¿sirve para algo esa desconexión? Parece que a corto plazo, el disfrutar de unas horas mas de sueño, de tener otro tipo de actividades, de tomarnos unas cañitas a la hora del aperitivo, el poder disfrutar de un rato de siesta o el poder dedicar un rato a bailar por la noche tiene sus efectos… a corto plazo. Creo que más de uno estará de acuerdo conmigo, que esa sensación de “desconexión” se vuelve en “añoranza vacacional” a las pocas horas de volver a aterrizar en “la cruda realidad”.  Y por ello debemos preguntarnos ¿realmente es efectivo solamente el desconectar para aprender a vivir y a manejar nuestra vida? Si nos ceñimos a su definición, efectividad es la capacidad de lograr un efecto deseado. Stephen Covey define la efectividad como el equilibrio entre la eficacia y la eficiencia, entre la producción y la capacidad de producción. En este sentido, nuestra producción serían “los días que vivimos sin tanto desgaste” frente a nuestra capacidad de producción que es vivir la vida sin desgaste.  Si prestamos atención al cociente antes y después de las vacaciones, veremos que el efecto “desconexión” no mejora ese resultado, luego las vacaciones no han sido demasiado efectivas.

     La raíz de este asunto es que “desconectar “no es la  solución más efectiva. Desconectar solo nos ayuda a salir de la experiencia de nuestra vida sin haber resuelto el manejo de la experiencia. Desconectar lo único que genera es una tregua o aplazamiento de la experiencia. Mi propuesta es que cambiemos el concepto y utilicemos una parte de las vacaciones y nuestra vida, para aprender a conectarnos. Conectarnos con la vida es lo único que garantiza que una persona pueda vivir cualquier cosa relacionada con su existencia.  Es lo que garantiza que podamos aprender a  manejar lo que nos toque vivir en cada momento, venga lo que venga. Luego las vacaciones también pueden ser un buen momento para  “aprender a manejar la vida”, y  vivir todo lo que tengamos que vivir no desde la desconexión sino desde la conexión a cualquier experiencia que no toque vivir.

     Hay un paradigma que desde mi punto de vista nos está haciendo un flaco favor a la hora de vivir la vida, muchas personas creen consciente o inconscientemente, que lo más importante de nuestra vida es ser feliz. Yo era una de esas. Si quiero vivir feliz, enseguida voy a dividir mis experiencias entre las que me hacen ser feliz y las que no me hacen ser feliz. Por una parte, esta felicidad que persigo y que normalmente  vuelco en algo externo a mí,  suele ser una emoción efímera, pongamos un ejemplo, en este momento me hace feliz comprarme un coche, ¿cuantos días o meses dura esas felicidad? Para seguir siendo feliz tendré que generar nuevas experiencias que me hagan feliz, y esto no tiene fin. Por otro lado, si solo quiero experiencias que me garanticen ser feliz, voy a huir de las experiencias que entienda que no me van a hacer feliz, por ejemplo la tristeza, y  limitaré  mis experiencias y mis aprendizajes de vida. Por eso hay personas que solo se sienten felices cuando están en vacaciones, ¿es una felicidad real o está basada en el paradigma que muchas personas comparten de que en vacaciones es imposible no estar feliz?  ¿De qué tipo de felicidad hablamos?  Y, qué ocurrirá entonces  a la vuelta de las mismas probablemente estaré predestinado a ser infeliz…

     ¿Es la felicidad el único objetivo en nuestra vida? Yo os puedo decir que mi propia evolución me ha llevado a desarrollar otros principios claves  que lo amplían y me permiten estar más conectada, uno de ellos es el que “hemos venido a aprender a manejar la vida”. Ese principio me ayuda mucho, ya que de partida me da el permiso para vivir cualquier situación en la vida. Así de sencillo, puedo vivir momentos de tristeza, ya que me aportarán un espacio para poder reflexionar. También puedo vivir momentos de miedo, pues desde ahí saldrán las fuerzas que impulsen mi arrojo y osadía. Y así un largo etcétera.

     Para conectarnos hay un primer paso que es imprescindible, y es ser consciente de cómo estoy manejando la vida, o mejor dicho, ser consciente de quien está manejando mi vida. Creemos que manejamos nuestra vida pero en muchas situaciones, agentes del entorno, externos a nosotros son los que manejan nuestra vida. No hay más que dar un poco de luz o conciencia  a esos momentos que nos generan incomodidad.

     No es fácil que nosotros solos podamos tener el espacio o el conocimiento de cómo poner conciencia en nosotros mismos. Nadie nos ha enseñado a ser observadores de nuestra propia experiencia, más bien hemos aprendido a pensar que hay algo malo dentro de nosotros, siendo realmente reticentes a convertirnos en exploradores de nuestros aprendizajes.

     Por ello  muchas veces es necesario que alguien  nos acompañe, y ese es el papel del coach. Un coach además debe de ser como un embajador de la conciencia. Un embajador es un representante  de un país, en este caso de una forma de ver el mundo. Un embajador de la conciencia es alguien que ha vivido ese camino, que cree absolutamente en el poder de la conciencia y que es capaz de desarrollar ese concepto en su entorno.

     Y para que este  embajador de la conciencia sea un buen embajador es necesario que haya vivido “la toma de conciencia”. Para mi es clave este concepto, vivir el viaje de conciencia. Este es un viaje de auto observación de la experiencia. Es un éxodo a paisajes interiores donde te das cuenta de que tienes todos los recursos que necesitas están en ti,  y que no hay nadie que te los de.

     También te permite darte cuenta que todo lo que ocurre ahí fuera, está dentro de ti. Que todas las experiencias de la vida  generan un modelo del mundo único, pero solo es un modelo, no  la vida. Que cualquier respuesta que tienes ante la vida depende de ese modelo, de forma que no operas sobre la vida. Y que ese modelo a través del cuestionamiento se puede abrir a otras opciones, que las respuestas que tienes ante la vida solo dependen de tu forma de pensar sobre la vida.

     Por supuesto en este viaje te das cuenta del poder del ser humano. De que todos los seres humanos son potencialmente capaces de hacer lo que su pasión les lleve a querer hacer, solo tienen que encontrar el método adecuado y dedicarle las horas necesarias. Y en este camino aprendes a darte cuenta que las cosas mas “graves” de la vida, la crisis, el paro, la muerte… Lo que lo hacen grave es mi forma de pensar sobre ellas. Y de que todo en la vida es neutro, que solo mi forma de pensar, mis aprendizajes les da un sentido más o menos grave. Y también de que en este viaje de conciencia, solo la conciencia no es suficiente para abordar una nueva forma de entender la vida, hay que ampliar esa forma de entender la vida para tener nuevas opciones.

     Y así, una vez consciente del viaje te puedes convertir en embajador de la conciencia y esa conciencia te lleva cada día a estar más conectado. En el momento en que dejas de pensar sobre la crisis, empiezas a poder vivir la crisis desde otro punto, puedes  entrar en la experiencia, y poder poner todos tus recursos a tu  disposición, y es ahí donde empiezas a darte cuenta de que estamos en un mundo de infinitas posibilidades. Solo cuando eres capaz de sumergirte en la experiencia puedes CONECTARTE con la vida.

Nuria Sáez Lahoz
Socia fundadora Escuela InCrescendo

                                                                                             

martes, 12 de junio de 2012

Hoy os dejamos la colaboracion de Julán Trullén en el periódico "cinco dias" del 10 de junio 2012.

"ME ARRUINÉ Y TUVE QUE DEJAR IMAGINARIUM"

Montó su primera empresa en 1989 cuando estudiaba Empresariales. En 1992, Julián Trullén, zaragozano, de 47 años, fundó con otros socios Imaginarium, a la vez que otra compañía en Hong Kong que acabó siendo su ruina. Tuvo que desprenderse de sus acciones en la juguetera. “Lo dejé todo y a empezar de nuevo”.

Comenzó a acompañar a empresas en su expansión, y veía que unas iban bien y otras no. "Cada tres o cuatro años tenía que cambiar de actividad, algo crujía y tenía que reinventarme". Ha fundado la Escuela InCrescendo, desde la que ayuda a otros a desarrollar sus proyectos.
"Hay que saber liderar los temores y tener confianza. No entiendo mis fracasos como tal, sino como experiencias".

Julián Trullén
Fundador Escuela InCrescendo

jueves, 31 de mayo de 2012

Hoy os dejamos el articulo publicado en el diario "Expansión" Mayo 2012

Los héroes también tienen miedo al fracaso

       Parecen invencibles, pero su coraza oculta personas de carne y hueso. Aquellos profesionales que son incapaces de asumir los errores como un desafío y claudican ante la adversidad pierden su heroísmo. Sólo los auténticos convierten el infortunio en oportunidad.

        Dicen de los héroes que se forjan a fuego lento. No entienden la vida sin el riesgo, son los protagonistas de su propia historia y, mientras la vida les sonríe, el heroísmo les protege de tal manera que olvidan su humanidad, la que muestran cuando pierden su coraza. Peter Parker, un joven con prejuicios, miedos, fracasos y muy humano, es también Spiderman. Lo mismo sucede con Batman, alter ego de Bruce Wayne, empresario millonario y filántropo que, a diferencia del resto de los personajes de la factoría Marvel, no posee superpoderes, pero utiliza su intelecto para vengar la muerte de su padres cuando era un niño. Ambos tienen su cara y su cruz. Invencibles con sus llamativas armaduras, pueden llegar a llorar como críos y mostrar su fragilidad.

        De carne y hueso
        Lo mismo sucede con los héroes que viven entre nosotros. La mayoría de ellos, bajo un aspecto humano impecable e implacable cuando se trata de acometer sus obligaciones profesionales, esconde otra cara repleta de dudas que, ante el primer fracaso, puede salir a la luz. Nuria Sáez, socia directora de la Escuela InCrescendo y coach senior, asegura que “la vida del héroe puede ser maravillosa para los ojos de los demás. Pero también pasa por momentos en los que la duda y el miedo están presentes, en que la superación personal es el único camino para la gloria y donde el miedo está muy presente en su día a día”.

        Y parte de la culpa de esta situación la tienen los demás. Sáez añade que “muchas personas no ven al héroe. Sólo contemplan sus heroicidades exigiéndoles más y más actos heroicos, olvidándose de su condición humana”. Pero es precisamente esa humanidad la que, en opinión de Nekane Rodríguez, directora de Lee Hecht Harrison Grupo Adecco, les hace diferentes: “Son como todos nosotros pero, en un momento dado de su vida, tienen la capacidad de hacer algo único y por eso son admirados”. Apunta que el mayor riesgo está en su orgullo, “en creerse mejor que los demás”.

        Paco Muro, presidente de Otto Walter, establece una tipología de estos personajes tocados por la varita del éxito. Los populares y los discretos. Los primeros son reconocidos por todos. “Los hacemos los demás, porque la personas necesitamos inspirarnos en alguien. Saber que alguien ha logrado lo imposible nos hace creer en nosotros mismos”. Los discretos no son famosos, pero son los que de verdad logran que las cosas ocurran cada día: “Es a quien se echa de menos cuando no están, porque es entonces cuando descubrimos lo importantes que eran”.

        Sin embargo, lo que realmente hace a un héroe es la adversidad. Para Ignacio García de Leániz, profesor de recursos humanos de la Universidad de Alcalá de Henares, estos dioses deben dejar hacerse por la hostilidad. “Ante el gran desafío se crecen, dando lo mejor de ellos mismos, y para conseguirlo sacrifican su tiempo, su compromiso, su vida privada... Todo lo entregan al reto profesional que se le presenta”. Pone como ejemplo a todas aquellas personas anónimas que en la Primera Guerra Mundial se revelaron en el frente como excepcionales soldados: “Gente corriente sin nada extraordinario. La adversidad máxima del campo de batalla estimulaba un fondo de heroísmo que ellos mismos desconocían. Eran héroes sorprendidos de su heroísmo”.

        A algunos directivos, los buenos, no les ha quedado más remedio que hacerse fuerte, como esos soldados. En su caso han tenido que tomarse los fracasos como resultados porque, como dice Sáez, “pueden aportar mucha sabiduría al héroe. Aprender a asumirlo sin atormentarse por no alcanzar lo deseado y quedarse sólo con el amargo sabor de la derrota. El líder debe asumir los resultados poco exuberantes con humildad, con aceptación y con ganas de seguir aprendiendo”. Muro explica que “es ahí cuando surgen los verdaderos héroes, en las grandes dificultades. Es en ese momento cuando los demás los necesitamos para que nos saquen del atolladero, que nos sirvan de ejemplo y nos devuelvan la fe para salir adelante”.

        Y ante los fracasos, los miedos no sirven en este tipo de superpersonas. García de Leániz advierte que “sólo admitiendo sus errores en tal o cual empresa, proyecto u objetivo, se podrá valorar más lo que de esforzado y meritorio tuvieron sus triunfos anteriores”. Este profesor recuerda la figura de José Guardiola, entrenador del FC Barcelona quien recientemente anunció que abandona el equipo: “Sólo comprendemos la grandeza de sus ligas consecutivas ganadas cuando comprobamos que es muy fácil no ganar una liga, como en este año”.

        Los tóxicos
        Pero, como se suele decir, no es oro todo lo que reluce. Y hay héroes para todos los gustos y... los hay que contaminan, que con su modo de hacer intoxican todo lo que les rodea, convirtiendo su falso heroísmo en una lacra que les acompaña de por vida. Muro los denomina héroes de pacotilla: “Son los líderes de la queja y la descalificación hacia los que deciden o hacen, pero jamás los verás generando alternativas realistas, y mucho menos sudando con el pico y la pala”. García de Leániz los llama sucedáneos, porque buscan la heroicidad como ejercicio de exaltación,
“el héroe que juega a serlo no dejará su esfuerzo en aquello que no redunde en su mero beneficio y promoción. Busca el aplauso, que en sí no es algo muy heróico”.

        Seguro que se ha topado con alguno de ellos en alguna ocasión. Sáez cree que “son salvadores, y cuando se erigen como tales colocan a los demás en una categoría inferior. Están tan cegados por conseguir el poder y el éxito que se olvidan de los cómos. Para ellos el fin justifica los medios”. Desenmascararlos no es sencillo. Muro propone hacerles responsables de gestionar eso de lo que tanto se quejan: “Darían la espantada por respuesta y quedaría en evidencia su absoluta incompetencia y, sus desastrosos resultados provocarían que pagaran justos por pecadores”.

Nuria Sáez Lahoz
Socia fundadora Escuela InCrescendo

miércoles, 23 de mayo de 2012

Os dejamos el articulo publicado en el diario "Expansión" Abril 2012.



Los antídotos para superar el pánico a emprender

        Confiar en tu idea y tener la certeza de que tu empresa reúne todos los requisitos para convertirse en un negocio redondo es la mejor actitud de los nuevos empresarios para eludir sus miedos.
        Mozart tocó el clavicordio unas 20.000 horas antes de cumplir los diez años y empezar a destacar. Y numerosos estudios aseguran que se necesitan un mínimo de 10.000 horas para dominar una materia. ¿Se puede entrenar para emprender? Por ahora no existe un receta infalible, más allá de aprender de la experiencia. Por eso es muy normal caer en la incertidumbre, el miedo y hasta el pánico cuando, por una u otra razón, se decide dar el paso. Pero esto no va con los emprendedores genuinos, es decir, aquellos que confían plenamente en su idea. Ellos saben como dejar el miedo en segundo plano.
        “Emprender es un acto de valentía, de pasión, de visión, de querer cambiar el mundo en el que vivimos, y eso tiene que ver con las personas”, afirma Nuria Sáez, socia directora de la Escuela InCrescendo y coach senior. Eso es lo que pretendían Pablo Santos y David Suárez, cuando en 2005 pusieron en marcha Códice Software. Ambos dejaron su trabajo en una multinacional, un buen sueldo y una situación cómoda para construir esta empresa, especializada en el diseño y desarrollo de soluciones de gestión de configuración de software. “Se necesita una buena dosis de ilusión y otra pequeña de inconsciencia. Pero si tienes claro lo que quieres hacer y no puedes conseguirlo donde estás, lo mejor es pasar a la acción, no perder el tiempo pensándolo”, explica Santos.
        María Gómez del Pozuelo confiesa que ser tu propio jefe es duro, “más aún si, como en mi caso, has disfrutado durante casi veinte años de la seguridad y las ventajas de trabajar en una gran compañía. Aquí no hay coche de empresa ni jornada continua los viernes. No puedes cerrar la puerta y olvidarte del trabajo hasta el día siguiente”. Hace un año puso en marcha Womenalia, una red de mujeres profesionales que ya cuenta con 60.000 usuarias y que tiene unas ventas cerradas por valor de 400.000 euros.
        Esta empresaria asegura que la experiencia laboral contribuye a reducir el pánico de los inicios pero, para evitar la incertidumbre, “hay que contar con el apoyo de profesionales expertos en aquellas materias que tú no dominas y pagarles adecuadamente por ello”.
        Santos, considera que “es básico contar con un plan de negocio real y, en todo momento, transmitir solvencia y confianza a los clientes; ellos nunca deben ver tu inseguridad”. La fundadora de Womenalia suma otro factor: “Perder el miedo al fracaso. Tomar cada desliz como una inyección de energía para seguir adelante. En Estados Unidos los inversores desconfían de aquellas empresas que nunca han cometido un error. En España tenemos pánico al fracaso y, aunque esto está cambiando, aún sigue siendo una lacra que no se ve con buenos ojos”.
        Para Santos, hacer una presentación exquisita de la empresa es también fundamental: “Se minimiza el miedo escénico y hay más posibilidades de reflejar la seguridad que abandera cualquier proyecto de éxito”. Durante un año, los fundadores de Códice Software estuvieron centrados en el desarrollo del producto y puliendo la presentación al primer comprador. Pero reconoce que su mayor temor era que la aplicación no funcionara, un reto que han superado: cuentan con un centenar de clientes repartidos en el mundo.
       Gómez del Pozuelo concluye que aunque la financiación y contar con la ayuda de expertos funciona, lo más importante para perder el miedo es “confiar en la idea y perseguir un objetivo. Eso te hace muy fuerte”.
        ¿Qué necesitas para tener éxito?
        Tener claros tus objetivos. Esa es la respuesta definitiva que garantiza el éxito en los negocios. Para emprender no hay un perfil al uso. Manuel Armayones, profesor de estudios de Psicología de la UOC, asegura que “hay jóvenes inexpertos que son capaces de montar empresas sólidas y directivos con experiencia que serían incapaces de partir de cero”. Sin embargo, tanto uno como otro, pueden sentir miedo a la incertidumbre que supone poner en marcha una empresa, porque aquí la experiencia, aunque ayuda, no es la panacea para triunfar en los negocios.
        El hecho de tirar o no la toalla ante el primer imprevisto depende de variables psicológicas como “la autoeficacia percibida, que hace referencia a la creencias que tiene cada cual sobre su capacidad para conseguir sus objetivos, o el denominado locus de control, que nos indica hasta qué punto pensamos que el éxito y/o fracaso depende en mayor o menor medida de uno mismo o de las circunstancias externas”, señala Armayones. Añade que determinados aspectos como la formación, la experiencia previa o simplemente aprender viendo como lo hacen otros pueden tener valor, pero no existe un prototipo de emprendedor de éxito.
        Ana Aceituno es profesora en el máster de dirección de recursos humanos de Eude y hace cuatro años decidió compaginar su actividad docente con la de empresaria: dirige una consultora de formación. Su experiencia no mitigó el pánico inicial. “Cuando emprendes te asaltan todos los miedos. Arriesgas tu credibilidad, mucho más que cuando trabajas por cuenta ajena”. Su receta para mitigar ese temor es la flexibilidad, “contar con una estructura que permita adaptar tus servicios a las circunstancias. Hay que vencer la incertidumbre”.
        Ésta es la clave y lo confirma Nuria Sáez, socia directora de la Escuela InCrescendo y coach senior. Afirma que los que no son capaces de vivir la frustación son los más proclives al fracaso empresarial: “Los emprendedors deben vivir las dificultades con cierta distancia, apostar por su visión, por su sueño... y ser capaces de mantener la calma en los momentos difíciles, analizar y seguir adelante con su proyecto”.